lunes, 24 de junio de 2013

LIBRE TE QUIERO



                                                                          Poema de Agustín García Calvo

                                                 1º Velada de escritura "Libre te quiero"
                                                           A mis amigos.
Over the Rainbow

Pensando a capella en los recovecos de mi vida, que hoy convierto en partitura musical, me paro cuesta arriba y comienzo a pasear por mi pentagrama, por su tabla de acordes y rencores, por sus siete colores arcoiris y sus siete notas, intentando pasar su luz blanca por el cristal de mis ojos, para recordar las manos y las caras del grupo coral de amistades que han trazado mi vida.

La impronta de mis 42 años, la historia de sus 42 amuletos y sus gacelas, siempre han querido festejar la cintura de la palabra intensidad, bajo la mirada sugerente del dios del Parnaso y mi sed de ambrosía.

Bajando y subiendo toboganes, crescendo y decrescendo, la intimidad frente a la aglomeración, sin equilibrio, sin aguas tibias y con una leyenda de honor en mi pecho: “Quiero esconderme mientras mis amigos me convierten en gigante”

El tiempo y el compás midiendo los latidos de mi corazón, junto con la estrella de mis amigos, armadura de corcheas, claves de mi sol, han formado los silencios, los vibratos de este paisaje de pompas de colores, de mi casa que quiere ser la patria de todos ellos.


Forte y ruidosos os quiero, evaporando la gota que colma el vaso, llenos de contrastes, desafinando ante himnos de autoridad, para compartir el pan de vuestro futuro, para tocar en pizzicato las cuerdas que tensan vuestras almas y para haceros saber pianissimo que sois cada uno en mi vida una canción, un beso de nieve en cada junio.




jueves, 6 de junio de 2013

TU FUERZA SERA LA MÍA



Te llevo pensando desde ese día
en que tu voz fue ladrona de anhelos,
depósito de gotas de traición.

Mis ojos cargaron con la decepción de los tuyos
para empezar un viaje por la letra de uno de tus tangos.

Si yo pudiera escribir tu historia, te llevaría en un instante
a revivir aquel primer jadeo de amor,
a pasear por aquella primera sinfonía de peroles,
a teñir la melancolía de la primera noche de Perseidas.

Al dejar que te piense, tu cansancio se hace mío.
Al dejar que te sienta, tu fuerza será la mía.

Daremos mano a mano de comer al temporal,
lo seduciremos con cartas de falso amor,
con regalos embriagaremos su hambre de tragedias
para terminar avanzando a lomos de la lava
de un nuevo volcán.

                                                                                       A mi biblioteca de Alejandría



Lo que aún no ha ocurrido
me está esperando en las titubeantes
encrucijadas
de la indefensión.
                                
                                  J. Manuel Caballero Bonald