Me pregunto hasta cuántos kilos soporta el alma.
Hay quienes consideran
que la tasa se esconde en una cruz
y en los golpes de pecho.
Otros que la balanza apunta al infinito
pues comentan de extranjis que el amor se reencarna.
Mis cálculos me llevan al silencio,
a tomar una copa.
Tengo un poco de lío.
Si yo solo pasaba por aquí.
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