lunes, 31 de marzo de 2014

DIOS ESTÁ CANSADO












El verbo para esta gramática lo conjuga Dios
apostando por un pronto descanso desde la retirada.

“Quizás sea demasiado tiempo viviendo sólo,
acumulando lágrimas por romances sin guitarras.
Lejos ya queda aquel sueño de sentir una madre
aliviando la angustia de un arrepentimiento,
arropando el miedo callado con un solo beso.

Para mí sólo quiero que me libertéis
del dolor de vuestras súplicas,
que vuestra voluntad no sea la mía
y tres deseos que calan mis denteras:
el de envolverme en la humedad
de besos ungidos por el óleo del éxtasis,
descalzarme de todas vuestras promesas
y sentir el roce de la arena besada por el agua.
La tentación os la regalo tatuada en un beso
sellado en papel de canela y limón.

En nuestra  última capitulación yo os devolveré
el entorno humeante de antiguos poetas,
el pulso seguro de galenos de Al-Andalus,
la fragancia muda de libros de Alejandría.
Intercambiaremos ya para siempre
sueños, destrezas, mundos sin fronteras
injertos de almas, pinturas y juegos de infancia”







No hay comentarios:

Publicar un comentario